Posiblemente se sientes abrumada(o) ante la idea de hacer oración en casa con tu hijo(a) con necesidades especiales. Me gustaría guiarte a través de algo práctico que he usado en mi propio hogar para anclar nuestro tiempo de oración. Espero que tú también lo puedas utilizar en tu propio hogar.
MANOS A LA OBRA
Una buena práctica es establecer un altar multisensorial para la oración con el que tus chiquitos(as) puedan interactuar haciendo uso de todos los sentidos. Para esto, vas a necesitar una mesita que tus pequeños(as) puedan alcanzar. Otras opciones podrían ser usar una mesa de centro, un contenedor grande de plástico e incluso una caja grande de cartón. A continuación, coloca la mesa en una esquina tranquila o en cualquier otro rincón tranquilo de tu casa que esté a la vista pero que no estorbe. Tal vez al lado de sus camas o al final de un pasillo. Ahora, puedes colocar un pliego de tela como mantel o hacer uno de fieltro (¡ni necesitas coserlo!). Incluso podrías hacer que coincida el color con el del calendario litúrgico. Quizás sencillamente dejas la mesa sin cubrir. Haz lo que funcione para ti y tu(s) pequeños(as).
DETALLES
A continuación, junta algunos de los siguientes artículos para que tus chiquitos(as) pueda tocarlos y manipularlos. Los objetos pueden ser suficientemente resistentes o suavecitos para sus manos, según los gustos y necesidades de tus niños(as):
una cruz o crucifijo de madera;
una vela o veladora de pilas;
una Biblia para niños o un libro bíblico de cartón;
un rosario de cordón, plástico o de cuentas grandes;
una estatuita o peluche de la Virgen María o de algún santo:
una estampita enmicada de Jesús, del Espíritu Santo o de la Santísima Trinidad; y/o
una campanita o un instrumento de percusión para niños.
TIEMPO DE ORAR
¡Y ya! Estas lista(o) para usar ese espacio de oración durante el día o por la mañanas/noche para enseñarle a tus niños(a) un nuevo artículo para la oración modelándole y/o guiando sus manos. Por ejemplo, después de que todos estén listos para comenzar el día o irse a la cama, reúnanse alrededor del altar multisensorial. Presenta uno de los objetos con una oración sencilla que brote de tu corazón y que se relacione con dicho objeto. Por ejemplo, "¡Gracias Jesús!" o "Jesús nos ama mucho" mientras tomas el crucifijo entre tus manos. Luego, pásaselo a tus niños(as) o ayúdales a sostenerlo mientras repites la frase o haces las señas si utilizas lengua de señas con tu hijo(a). Continúa agregando objetos y jaculatorias sencillas cada semana/día durante tus momentos de oración como mejor te parezca.
ÁNIMO
Recuerda que Dios te hizo madre/padre de tus hijos(as) y te dio gracias específicas para la hermosa misión de guiarlos(as) en su vida de oración. Que la Sagrada Familia sea tu inspiración y fortaleza al preparar tu propio altar multisensorial para tus pequeños(as) con necesidades adicionales.